(los 2 primeros minutos de esta cancion...)

Todos los años por estas fechas, a modo de ritual, veo mujercitas (ahora la oigo) como ya dije en otra entrada, estas niñas, esta historia, forman parte de mi mitología personal. He crecido viendo y leyendo sus historias, que bien podrían ser las mías.
Porque, pese a la diferencia de la época, esta historia consigue conectar conmigo.
Porque aunque queramos adornar nuestras vidas con mil detalles, aunque queramos sentirnos especiales porque seamos aficionados al cine independiente, la comida japonesa o el rock de los 70.... Aunque sintamos que nuestra vida no tiene nada que ver con la de los demás, afortunadamente hay algo que sí tenemos en común.
Ese algo está muy vivo en esta historia...la ilusión, ese miedo fascinante y único que se siente al crecer, al abandonar tu casa. La frialdad de la soledad, la fortaleza de la misma, el poder de los juegos y las canciones... la vida, la muerte.

¿Por qué en estas fechas? No lo sé con certeza...Igual porque la vi por primera vez en Navidad, igual porque me pongo más tontita porque echo más de menos a mi familia...

Sería bello que nos sintieramos más los unos a los otros, porque aunque así lo parezca, no es cursi ni pusilánime...es simplemente empatía.

Feliz Navidad, mujercitas y hombrecitos.