Hay cosas que son feas y por tanto nadie quiere hablar de ellas...Hay cosas que no venden, que no interesan,que han sido anuladas en nuestra sociedad del consumo fácil y superficial.
Una de esas cosas son las "vidas sin vida" de algunas personas ancianas, las personas ancianas y sus ulceras,sus demencias y sus casas vacías de vida, vacías de esperanza...y llenas de una fría y lúgubre resignación.
Son las cinco de la tarde,recién llego a casa tras un aviso domicialirio de una paciente que ya no se acordará de mi.... Ella no me recordará nunca. Ni a su familia. Ni a la mujercita mejicana que la cuida
¿ Qué recordará?...No lo sé.
No sé que recordará, ni a quién ni como, ni cuanto... Sólo sé que me ha mirado fijamente, con ojos de animal dolorido, desconcertada ante una desconocida que le quitaba los calcetines.... Tal vez ni siquiera recuerde que son los calcetines, ni el significado de la palabra "desconocida" ....
Probablemente no entienda por que se la han llevado en una ambulacia a un sitio más grande, para, me temo mucho, amputarle el pie... ¿qué es una ambulacia? ¿ Qué es ese sitio más grande?.... Podemos explicarle que su pie está gangrenado, que se está descomponiendo... ¿ Qué es un pie? Esa parte del cuerpo, distal , en la que ahora mismo no puede apoyar por que le duele...Si es que recuerda lo que es apoyar...
Intentemos imaginar, aunque sea por unos segundos, como ha de ser vivir sin memoria...O tal vez sea peor...Imaginemos que es vivir sin memoria reciente....Vivir anclados en un recuerdo difuso de la infancia...Vivir buscando a nuestra difunta familia, mirandonos las manos sin reconocerlas como nuestras, al esperar unas más jóvenes.
¿ Qué recuerda exactamente esta mujer? ¿ De qué es consciente? ¿percibirá el hedor insoportable que despide su miembro putrefacto?
¿ Qué estamos haciendo? ¿ A qué jugamos?
Respondo igual que a lo de su memoria...Respondo temblando y triste.... No lo sé. No sé a qué jugamos,pero no me gusta.
No quiero entrar en disquisiciones sobre de quien es la culpa...
Es sencillo culpar a la ciencia, pero son las personas las que solicitan sin tregua estos alargamientos infinitos y crueles del pasillo que nos lleva al fin de nuestra vida...
