lunes, 3 de noviembre de 2008

La noche debilita...


Neruda decía cansarse de ser hombre...Yo a veces me canso de sentir.

Creo que lo único bueno que tienen las guardias es que a ciertas horas bajas, el alma humana se desnuda...La noche efectivamente debilita los corazones...Más aún si es una noche en un sitio hostil. Las personas se buscan, buscan manos que agarrar, ojos abiertos en los que sentirse reflejados, voces que aún suenen para conversar.

Las noches de corazones desnudos son muy intensas, las personas te entregan sus secretos, sus miserias, sus verdades absolutas, que estando allí dejan de serlo tanto... Te entregan sus miedos, sus esperanzas, su ira, sus exigencias...

Y entre tanta entrega, yo a veces me agoto de sentir...No me alcanlza el corazón a almacenar tantas cosas, y se me satura este y se me satura el cerebro...

Y las noches intensas se siguen de tardes melancólicas, recordando historias, recordando roces de piel, miradas, palabras que te han hecho contestar borderías que no te imaginabas capaz de pronunciar... Y gestos que te han hecho sentir por un instante que se te bozaba de vida el corazón.

Ahora me siento agotada, con el corazón exprimido, exprimido y asustado, de saberse tan frágil, imprescindible y frágil.

1 comentario:

El Tigre de Mompracem dijo...

Tus palabras me han hecho recordar mis antiguas guardias. Las de antes. Las de verdad como te he dicho alguna vez. No las de ahora donde nadie entrega nada. Ni secretos, ni miserias, ni nada.

Me encanta lo que transmites de tu trabajo. Te cansa tanto como a mi el mío pero no podríamos ser felices alejados de ellos

Descansa!

Muaaaks