domingo, 13 de septiembre de 2009
La única constante en nuestras vidas...
Recuerdo a mi abuelita siempre llorando cuando nos marchábamos de su casa a finales del verano. La recuerdo con el mar de frente, llorando con todas sus lágrimas y diciendonos adios hasta que el coche se perdía de su vista " No es justo tener tan lejos a los seres queridos" decía una y otra vez.
Esta tarde, yo, con sus mismos genes, he llorado mirando como se alejaba un coche...
Qué gran razón tenía esa mujer...Porque querer, como dice el maestro Chaouen, es vivir con creces...Y yo quiero a muchas personitas, pero nunca las tengo conmigo...
A lo largo de mi vida he ido conociendo a muchas personas, que me han ido acompañando en los distintos escenarios en los que han ido sucediendose mis sistoles y diástoles.Algunas han pasado, más o menos desapercibidas...Otras han dejado una impronta imprescindible para poder decir que hoy soy lo que soy.
Muchas veces me desespero, siento que mi vida es una teleserie mala, en la que los personajes entran y salen...Otras veces, como hoy, pese a esa tristeza, me siento afortunada por contar con seres tan maravillosos entre mi listilla de seres queridos.
Así que esta tarde oiré a Carlos Chaouen y a Quique Gonzalez con mi vestido nuevo,cantando como haciamos antaño, recordando con cariño, y asumiendo con tristeza la dura realidad de que la única constante en nuestra vida somos nosotros mismos.
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