El jueves acudo a ver a Ismael Serrano junto con mi hermano y mi hermanita... Simplemente, maravilloso. De los mejores, por no decir el mejor, concierto de Ismael a los que he ido.
Qisiera compartir todas las canciones que oimos, todas sus palabras, tremendamente acertadas y cargadas de pasión...pero no voy a ser tan pesada, y compartiré sólo esta, que tal vez por mi momento de implicación con los niños, me conmueve especialmente...
Para alguien como yo, con miedo patológico al paso del tiempo, con nostalgia excesiva de la infancia y sus rincones; estos reencuentros con la tibia juventud son tremdamente conmovedores... y vienen a recordarme que hubo un tiempo en el que yo también fui totalmente libre, porque no tenía miedo de nada, porque no tenía una rutina que mutilara mis sueños.... Hubo un tiempo en el que me sentía protagonista de mi vida y en cierto modo, me sentía una pequeña heroína por sobrevivir a las pequeñas batallas que la vida me ofrecía...
Ahora al ver a mis queridisimos "mini-pacientes" recuerdo esas sensaciones que me acompañaron tiempo atrás... y ahora, me pregunto ¿ Porqué no seguir con ello? ¿ Porqué ha de ser tan malo crecer? Ahora me prometo ser valiente, y retomar mi caballo violeta, y volver a intentar vivir de verdad... con el corazón en la mano.
Os dejo unas palabras de Ismael, para Manuel, su sobrinito, al que dedica esta canción...
"Que el mundo es un lugar prodigioso lo sabes, lo delata el faro de tu mirada estrenando el paisaje que visitas, nuevo para todos por estar tú en él. Que a veces vivir es doler, quizá lo descubras tarde, ojalá muy tarde, pero hoy has venido a recordarnos que no es tan malo crecer.
Es verdad, el planeta que te regalamos no es el que soñamos para ti, pero en esa aventura estamos, tratando de iluminar un futuro diferente, que vendrá a verte cualquiera de estos días, para recordarte que una vez nosotros lo intentamos, porque de eso no dudes, nosotros lo intentamos. Y, créeme, merece la pena hacerlo"