lunes, 4 de marzo de 2013

Hasta siempre Abuelo.


Este invierno me ha arrancado la veintena, y por si no fuera suficiente arrebato de lo que me quedaba de mi infancia, este invierno se ha llevado a mi abuelo.

Hoy se apaga una de las estrellitas polares de nuestra vida. Y así acaba todo...aquí y ahora. Y no volveremos a verlo,ni a oir sus bromas, ni sus relatos...Dicen que hay que mirar lo que deja... Pero precisamente deja un hueco, que será dificil llenar.

Hoy miro esta fotografía, que tan bonita me parece, de estos tres jovenes, que bien podrían haber sido jóvenes de ahora, o de mañana... Imagino que de siempre.


Porque la vida late en el corazón de los jóvenes, muy fuerte, con miedos fuertes, pero alegrías fuertes, pasiones fuertes... Los jovenes de la foto no sabían lo guapos que eran, hasta que contemplaron la foto 60 años más tarde. No sabían la fuerza que tenían, la energía para hacer cosas...

Los jovenes de la foto no sabían la suerte que tenían de tener la vida entre sus manos, porque la tenían, la tuvieron para enamorarse, tener hijos, sobrevivir en aquellos tiempos...La tuvieron para estar unidos y verse unos a otros envejecer.

Pero estos jovenes envejecieron, y mi abuelo era el único que quedaba de la foto....y ya no está.

Mi abuelo me transmitió que hay que creer en la familia, porque todo lo demás puede ser pasajero.... me enseñó a dibujar historias en los cartones de las camisas, a charlar con todo el mundo, a no ser quejica, a luchar siempre, a rendirnos nunca...

La vida se le fue... Pasó su tiempo.Se acabó.

Supongo que hace falta la muerte, para recordar que la vida va en serio.

Hasta siempre, Abuelo.




1 comentario:

Goyo dijo...

MNLT:
Siempre estaremos allí... en la terraza de Sabinillas jugando al dominó, de camino a las campanas para comprarnos un heladito express, colando un balón en el estadio del Ronda para pelotear en el intermedio, con un buen plato de patatas y huevo mientras gritábamos "¡Penalti!", con un huevo kinder en la escalera de casa, en la piscina del club, cenando enchaquetados el 31, haciendo un teatrillo en el salón, hablando de lo importante que es luchar día tras día, recordando, queriendo, sonriendole a la vida... Siempre estaremos allí, y tú, Abuelo, siempre estarás con nosotros...