Giner... o un rayito de esperanza

La Junta de Andalucía ha tenido a bien declarar autor del año a mi queridísimo paisano, Don Francisco Giner de los ríos.
Pero, ¿ Quién era Francisco Giner? Tristemente no todo el mundo lo sabe… Haré un pequeño resumen de esta historia que a mi tan bonita e importante me parece.

Esta historia comienza en Ronda, mi ciudad soñada, a finales del siglo XIX, cuando nació Francisco, en el seno de una familia que le permitió estudiar Filosofía en Granada. Más tarde marchó a Madrid, donde conoció las doctrinas de Krause, que tanto le influyeron en sus futuros pensamientos. Obtuvo la cátedra de filosofía del derecho en la universidad de Madrid y desde ahi comenzó a trabajar en sus ideas: La libertad de cátedra, de pensamiento, educar en libertad…

Como consecuencia de sus opiniones contrarias a las disposiciones del gobierno es expulsado de su cátedra, junto con amigos y discípulos, buena parte de los cuales compartirán desde ese instante los sueños transformadores de Giner de los Ríos. A raíz de los acontecimientos anteriores, pone en marcha una de las iniciativas que más han influido en la educación española : La ILE, institución libre de enseñanza.

Desde ese instante y hasta el final de sus días, don

Francisco Giner de los Ríos se dedicará en cuerpo y alma a poner en práctica las líneas pedagógicas que definen la Institución: formación de hombres útiles a la sociedad,( ojo, que no a la empresa y al capital…) pero sobre todo hombres capaces de concebir un ideal; coeducación y reconocimiento explícito de la mujer en pie de igualdad con el hombre; racionalismo,libertad de cátedra y libertad de investigación, libertad de textos y supresión de los exámenes memorísticos. En una palabra, una Escuela activa, neutra y no dogmática, basada en el método científico, que abarca toda la vida del hombre y que pretende la formación de hombres completos, abiertos a todos los ámbitos del saber humano. LIBERTAD FRENTE A AUTORIDAD.

Conforme fue avanzando la idea, Giner añadió fundacione

s a la ILE, como las colonias escolares,la residencia de estudiantes, la junta de investigaciones científicas ( futuro CSIC) o las misiones pedagójicas, un hermoso proyecto que pretendió difundir cultura por los pueblos de España a todos los niños y niñas, de modo gratuito, teniendo un brusco corte en 1936, al comienzo de la Guerra Civil.

¿ Por qué es tan importante la ILE?

Para mi, es importante, no sólo por el proyecto, las ideas, o el gérmen de futuras instituciones… Para mi es importante porque la ILE es un rayo de esperanza de que, si tenemos una buena educación, si nos educan en verdadera libertad, un mundo mejor es muy posible.

De la ILE salieron Lorca, Dalí, Antonio y Manuel Machado Azaña, Bestéiro, Ortega, Juan Ramón Jiménez, Buñuel, Unamuno, o Bosch Gimpera…Entre otros…En la ILE se fraguó una nueva izquierda, una nueva concepción de la cultura, de los derechos de la mujer, de la naturaleza…

En la ILE se habló de laicismo, de libertad sobre todas las cosas… de ciencia, de letras, de trabajo… También se habló de naturaleza, de dejar de estudiar encerrados en las clases, se habló de campo y se fue al campo, porque Giner amaba la naturaleza, y quiso que los niños aprendieran también a amarla y respetarla.

Giner demostró que una buena educación hace hombres y mujeres libres, con valores… y que ni tan siquiera una guerra puede acabar con esos valores.

Para su suerte, no llegó a ver tal guerra… murió antes. Y cuando lo hizo, al verse morir, dijo una frase tan bella como coherente y ejemplificadora, que Machado incluyó en un poema…

” Hacedme un duelo de labores y esperanzas”

Me encantaría que Giner no tuviera que entristecerse si levantara la cabeza…me encantaría que lucharamos por la EDUCACIÓN… porque sólo hombres y mujeres educados y libres podrán luchar por un mundo mejor.

PD: Os dejo el poemita de Machado, a mi me encanta.

A don Francisco Giner de los Ríos

Como se fue el maestro,
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.
¿Murió? . . . Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.
Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!
Y hacia otra luz más pura
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,
el viejo alegre de la vida santa.
. . . Oh, sí, llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas . . .
Allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España.

Baeza, 21 febrero 1915.