viernes, 9 de mayo de 2008

El ser, en verdad, un gran médico...



Pero el ser, en verdad, un gran medico es el amor invariable al que sufre y la generosidad en la prestación de la ciencia, que han de brotar en cada minuto sin esfuerzo, naturalmente, como el agua del manantial...

.. con la idea clavada en el corazón de que trabajamos con instrumentos imperfectos y con medios de utilidad insegura, pero con la conciencia cierta de que hasta donde no puede llegar el saber, llega siempre el amor”



Cuentan que todos los viernes, Don Gregorio Marañón visitaba a los pobres de los barrios más necesitados de Madrid sin cobrarles nada. Cada viernes, sin falta alguna...

3 comentarios:

pennylanebcn dijo...

me ha gustado mucho tu blog, y especialmente esta entrada y lo de intereses: personitas.
A mí también me gustan Auster y Serrano.

Nos veremos

Saludos

El Tigre de Mompracem dijo...

Hola guapa. Suelo hacer transbordo en la estación de Gregorio Marañón y me encanta la frase que la ilustra:

"Si ser medico es entregar la vida a la misión elegida.

Si ser medico es no cansarse nunca de estudiar y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día.

Si ser medico es hacer de la ambición nobleza; del interés, generosidad, del tiempo destiempo; y de la ciencia servicio al hombre que es el hijo de Dios.

Si ser medico es amor, infinito amor, a nuestro semejante,..

Entonces ser medico es la divina ilusión de que el dolor, sea goce; la enfermedad, salud; y la muerte vida."

pennylanebcn dijo...

Muchas gracias por tus comentarios!!
a ver si hoy puedo poner en el blog cómo fue la noche de poesía con Montero y Cuenca. Demasiados sentimientos....

Puede que te tome la palabra con eso de Granada...desde hace un tiempo, que algo que dice que me va a encantar visitarla. Y si todo va bien, a lo mejor antes de que termine el año voy a pasar unos días.