El pasado martes tuve guardia inesperada en un pueblo de la Sierra de Granada. Yendo con la ambulancia por la noche, pasé por un río iluminado por la luna...
En ese momento recordé este poema. Pensé que tal vez Lorca viera ese río, que tan cerca está de su pueblo, y escribiera estas letras,
Bello canto a "esa hora maldita en las que el alma necesita un cuerpo que acariciar " que luego diría Sabina.
De esas horas entendió mucho Lorca. La diferencia es que entonces no estaba de moda ser un crápula y mucho menos ser gay... y el pobre Federico sufría en silencio sus pasiones oscuras
LA CASADA INFIEL
Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.El almidón de su enagua
me sonaba en el oído,como una pieza de sedarasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copaslos árboles han crecido,y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río. .
*Pasadas las zarzamoras,los juncos y los espinos,bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.Yo me quité la corbata.Ella se quitó el vestido.Yo el cinturón con revólver.Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas tienen el cutis tan fino,ni los cristales con lunares
lumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,la mitad llenos de lumbre,la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí el mejor de los caminos,montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.No quiero decir, por hombre,las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento me hace ser muy comedido.Sucia de besos y arena
yo me la llevé del río.Con el aire se batían las espadas de los lirios.
Me porté como quien soy.Como un gitano legítimo.Le regalé un costurero
grande de raso pajizo,y no quise enamorarme
porque teniendo maridome dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.
2 comentarios:
Preciosa imagen de la luna sobre el río!. Como molan esas guardias, no?
Y siempre grande Lorca:
Por el río se van mis ojos,
por el río...
Por el río se va mi amor
por el río...
(Mi corazón va contando
las horas que está dormido.)
El río trae hojas secas,
el río...
El río es claro y profundo,
el río...
(Mi corazón me pregunta
si puede cambiar de sitio.)
Mariposa amarilla
que besas las flores del jardín
de mis sueños, no me despiertes.
Puedes saltar de luz en luz,
de charco en charco con tu viento,
pero no me despiertes hoy de ti en mí.
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