sábado, 13 de junio de 2009

Lo que tenemos...lo que perdemos



En el verano del 69 yo aún no había nacido, pero puedo hablar del verano del 89, o del verano del 99...Y supongo que, al igual que hace Bryan Adams, podría decir, sobre todo de aquel del 99, que fueron los mejores días de mi vida.

Es curioso que ahora odie el verano...Recuerdo lo feliz que era cuando era niña, y ser verano era ser libre, volando las calles en mis patines y mi bicicleta, sin motores, pero con alas. Recuerdo las tardes en el campo con mi amiga Isabel y sus primas, escondiendonos entre el trigo, espiando a los caballos,bañanadonos en aquella alberca, entre ranitas, saltando de un tronco cortado.

Recuerdo también cuando ya no era tan niña, y fui perdiendo las alas y ganando motores, y a lomos de mi motito iba cada día a aquella piscina en la que tantas cosas descubrimos...Recuerdo las noches, con ese olor a sierra limpia que hay en mi tierra, mirando y aprendiendo de las estrellas, subida en mi tejado o en algún parque en compañía...

Recuerdo y recuerdo y aunque era feliz, supongo que no sabía el tesoro que tenía...El tesoro de ser libre, con todo el calor de agosto y de mi vida entre mis manos.

Tal vez en el futuro recuerde estos días de residente y lo haga con cariño, tal vez no sean tan malas las guardias (como la que me espera mañana)...

No lo sé, las personas somos muy tontas, y no sabemos apreciar lo que tenemos, hasta que lo perdemos... Como aquellos veranos de libertad y polos de lima bajo el Sol


2 comentarios:

El Tigre de Mompracem dijo...

Hola doctora finolisss!.
Espero que la guardia haya ido bien... y que los 10 kilos de gominolas tambien!. Ya me contarás!.
Alguna vez ya te he dicho que un día acabaremos riendonos de estos días de infiennooooo.
Un Besazo

Zorro de Segovia dijo...

y llegará el 2019, y el 2029 y muchos más acabados en nueve. Disfrútalos todos !!!