viernes, 6 de noviembre de 2009

Sin Sentidos IV ( pues eso, continuación de todos los sin sentidos desde Abril)



Aquella noche, Amalia pasó un gran rato con sus amigos...Se marchó a casa con esa sensación alegre que da el alcohol, mirando la luna llena, " lúa chova" como se llamaba aquel bar gallego...siempre lo recordaba al ver la luna, y se reía recordando mil anécdotas...entre risa y risa, llegó a casa...Y allí oyó la voz de su querido y extraño vecino...

Bajo los efectos del alcohol, Amalia lo miró descaramente..." Ojalá me mire ahora" pensaba mientras sonreía absurdamente...

Pero él, en vez de mirarla, como si la sintiera cerca, tocó unas notas al violín... y ella volvió a derretirse sobre la ventana, y volvió a escribir unas letras...más feas por el temblor, pero sinceras...¡tan sinceras!

Esa misma noche la llevó a su destinatario,pero esta vez, fue más valiente y la puso debajo de la puerta...Ojalá la lea ahora, ojalá la tire mañana...


Querido vecino:

Siento molestarle de nuevo con cartas, parezco una adolescente obsesionada, pero en ellas encuentro el único modo de sofocar un poco la congoja... Tal vez tenga un desajuste hormonal, ¡Yo qué sé! La cosa es que vivo por inercia, y escribirle me da un breve un respiro.

Tras volver de una cena con amigos, pude verle en su balcón...tocaba unas notas, que una vez más me helaron el corazón. Creo que reconocí a Vivaldi en ellas...Tal vez eso sea lo de menos... Lo de menos, lo de más...Luego le oi hablar con alguien, hablaba sobre un libro...perdón por escuchar, realmente sólo oía.

Sus malditas cuerdas, como finos y agudos dardos, se me clavan muy dentro y me remueven, y me hacen llorar. ¿ Sabe? Se me ha metido en las venas, y cuando algo está en las venas, arrancarlo es muy dificil. Subiría a su casa ahora mismo, y, aunque no lo conozco, le daría un beso de esos que queman el cuerpo y el alma. Luego le oiría mientras me cuenta su vida, me cuenta sus miedos, sus pasiones, los sitios en los que aún no estado pero quiere estar, le oiría contarme como conoció a su mujer, porqué estudió medicina...Le oiría sonriendo, por oir su tono de voz, tan dulce como su violín, sin importarme que no haya un hueco para mi en su vida...le oiría haciendo algo que no suelo hacer, sentir el presente, exprimirlo, sin asomarme al futuro.

Luego bajaría la mirada, cogería su mano, la besaría, como se besa algo sagrado, y me iría a casa. Me iría con mi pareja, que me cuida aunque no me encienda, con mi trabajo, que me da de comer aunque no me apasione, con mi vida insulsa pero segura... Pondré mi nuevo disco de Quique Gonzalez, y oiré la última canción, " Algo me aleja de ti" gran versión de Lapido... y la sentiré como mia mientras intento recordar cuando estuve enamorada de Jose, cuando aun temblaba al oirle al teléfono, como tiemblo ahora con su violín....recordaré que me aleja de él, me reprocharé no ser feliz a su lado...

¿ Cree que existe realmente el amor? Debe creerlo, con esas notas que crea... A mi con el amor me ha pasado como con El Cielo...con las bofetadas de realidad que da la vida, he dejado de creer en él.Y es triste, pero, ¿ qué puedo hacer ? A parte de subir y darle ese beso... Tranquilo, no lo haré, no soy tan valiente.

" Algo me aleja de ti... Pusiste en el crucigrama de la P de poema y de Puñal"

Puñal...como las cuerdas del violín, como lo que ahora mismo bombea mi puto corazón emocionado y ebrio... puñales, a cada latido, más puñales

Me pregunto hacia donde va esta inercia de mis sistoles y diástoles

Siento molestarle, pero lo necesitaba.

Reciba un gran abrazo, Amalia.

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