domingo, 24 de octubre de 2010

Oh mi yo, Oh. vida...


Oh, Mi yo...Oh, Vida...
(Walt Whitman)

¡Oh, mi yo! ¡oh, vida! de sus preguntas que vuelven,
Del desfile interminable de los desleales, de las
ciudades llenas de necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre (pues,
¿quién es más necio que yo, ni más desleal?),
De los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
despreciables, de la lucha siempre renovada,
De lo malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles de los demás, yo
entrelazado con los demás,
La pregunta, ¡Oh, mi yo!, la pregunta triste que
vuelve - ¿qué de bueno hay en medio de estas
cosas, Oh, mi yo, Oh, vida ?
Respuesta
Que estás aquí - que existe la vida y la identidad, Que prosigue el poderoso drama, y que puedes contribuir con un verso.


Hay veces que una especiede neblina rutinaria nos empaña, nos hace perecer de hastío, robandonos la energía, el sentido...Afortunadamente siempre queda esta, la mejor medicina para el alma, la que hicieron los poetas...que nos recuerda tantas, tantas cosas...

1 comentario:

El Tigre de Mompracem dijo...

Que preciosidad!!. Y que gran peli El Club de los Poetas Muertos!

Todavía guardas la cartulina copiada a mano que tenías en el Colegio Mayor?

Un BESO